La Web acepta pocos formatos para archivos de trama:
JPEG, GIF y, en forma incompleta, PNG. Otros formatos requieren el uso
de un visualizador especializado, como por ejemplo una conexión (plug-in),
applet (pequeña aplicación java) o alguna aplicación externa. Esta limitación
tiende a desalentar su utilización ya que exige más por parte del usuario.
En algunas circunstancias, el valor del formato es lo suficientemente
persuasivo para vencer la resistencia del usuario, como en el caso de
los archivos PDF. Adobe disminuye las limitaciones del usuario proporcionando
una conexión para navegadores en el lector de PDF. Si el programa Acrobat
Reader autónomo ya está disponible al instalar un navegador, la mayoría
de éstos se configurarán de modo tal que se activarán automáticamente
al encontrar un archivo PDF. Como respuesta a los requisitos de los usuarios,
algunas instituciones convierten cuanto antes los formatos o esquemas
de compresión no compatibles con la Web por otros que sí lo son (por ejemplo
de wavelet a JPEG).
CONEXIONES
DE RED
Los
usuarios probablemente se interesen más por la velocidad de entrega, como
se mencionó anteriormente.
La velocidad de acceso depende de diversas variables, incluyendo el tamaño
del archivo, las conexiones a la red y el tráfico en la misma, y la demora
para leer el archivo desde el lugar donde está guardado y abrirlo en el
escritorio.